Sin duda que en toda relación amorosa no es siempre color de rosa. Hay que tener en cuenta que son dos personas con personalidades diversas y habrán desacuerdos. Esto provocaría las discusiones que son parte importante de la relación ya que no todo puede ser perfecto.
Empatía con su ira
Si tu pareja irradia su ira o frustración, haz que sepa que tú lo percibes. Evita responder a su ira con tu ira; siendo empática, le harás sentir mejor ya que sabrá que estás conciente de sus sentimientos y se calmará. No se trata que le sigas la corriente, porque se dará cuenta y se enojará aún más.
Honestidad
Si te equivocaste y sabes que tu pareja no tarda en reprocharte, acepta la situación. Que tu pareja sepa que fue un error y pídele consejo para remediarlo. Quizá él estaba esperando una discusión y será un alivio saber que te interesa resolver el problema. Además, si él está involucrado en la solución, será más fácil que se apoyen y sean más tolerantes unos con otros.
Ante estas situaciones, debemos tener una actitud positiva para controlar esta situación. Si vemos que está del mejor humor, es bueno hablar de un tema que sea relajante, contarle un evento gracioso que te paso, prepararle su plato preferido o simplemente escucharle con atención para que deje salir el estrés.
Lo importante es la comunicación. Entonces, si estás atravesando este problema, se aconseja tratar de realizar juntos actividades que resulten placenteras para dejar de lado la tensión. Si el nivel de discusión es muy alto, es preferirle darle su tiempo y espacio para que se tranquilice.
Claves para un matrimonio felíz
Deja una respuesta