El sexo y la comida han mantenido una estrecha relación que, podríamos definir como carnal. Son dos apetitos, dos instintos estimulantes y en una atmósfera adecuada la comida es una formas de seducción.
Existen muchas hierbas, plantas, frutas y animales, especialmente los mariscos, que son famosos por sus efectos afrodisíacos, debido a que poseen una carga especial de cierto tipo de hormonas y de elementos capaces de estimular el apetito sexual.
Entonces, la creatividad y el ingenio, es la clave para que los afrodisíacos surtan el efecto deseado, y el ambiente puede complementarse con detalles como música especial, velas, luz adecuada, flores, etc. e introducir comida en las relaciones sexuales, por lo tanto, en los juegos es un clásico. Y convertir nuestros cuerpos en una especie de bufet le da a la situación un toque sexy y un delicioso orgasmo.
Escoge las combinaciones de sabores que más te gusten, como crema de cacahuete y miel o nata montada y sirope de chocolate. Después, pon una cucharada de, por ejemplo, nata montada en una zona en la que te gustaría que te lamiera (evitando los genitales) y luego echa unas gotitas de chocolate en el lado opuesto de tu cuerpo.
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