Considerado como un tabú desde las épocas bíblicas, el sexo anal o coito anal es, en la actualidad, una práctica llevada a cabo por las parejas que están preparados para ello : física y mentalmente.
Claro, para las mujeres el sexo anal todavía es un tema complicado dentro y fuera del dormitorio. Y es que ha sido un tema que se ha vinculado a las prácticas sexuales que se atribuía sólo a homosexuales, incluso la Iglesia Católica hablaba del sexo anal como algo «contra natura» .
Sin embargo, hoy en día las cosas han cambiado, el sexo anal en los países auropeos mayormente, es tan normal como cualquier otra de las posturas del kamasutra.
Y es lógico que te pongas nerviosa si es tu primera vez al igual que a tu pareja. Por eso, para su práctica sexual requiere grandes dosis de mutua confianza, lubricación, capacidad de comunicación y paciencia por parte del hombre.
En realidad, la mujer debería controlar el ritmo y la profundidad de la penetración. Como debe ocurrir en cualquier práctica sexual, nadie debe sentirse obligado a practicar el coito anal sólo porque su pareja se lo pida.
A fin de cuentas, el sexo para ser placentero siempre tiene que ser elegido, y aunque los dos componentes de la pareja gocen, el coito es un acontecimiento especial. Con un poco de creatividad, ambos pueden quedar satisfechos. ¿No lo creen así?
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